¡Feliz viernes a todos nuestros lectores! Hoy terminamos una jornada semana junto a una nueva publicación en nuestro Newsletter, que en conjunto a los expertos de nuestra unidad de recursos humanos, hicimos especialmente a nuestros jóvenes lectores profesionales, con unos útiles consejos acerca de como destacar mejor en tu trabajo. Prepara tu café y...¡Comencemos!
Nunca se ha escuchado hablar de que un hermitaño sea exitoso en su trabajo. Cuando estás inmerso en una empresa lo primero que debes saber es que las personas que trabajan en ella logran el éxito de sus dueños. Por lo mismo casi todas las empresas hacen pasar a sus potenciales empleados a rigurosos procesos de selección. Suena ilógico que desees atención de tus superiores si ellos no te conocen ¿No? Por esta razón, ser capaz de entablar relaciones interpersonales o laborales con tu entorno es base para darte a conocer de forma óptima, y es un paso que jamás debes olvidar.
Empieza por tu circulo más cercano de trabajo, y luego por otras áreas que se relaciones de forma directa o indirecta con tus tareas en la empresa, eso si, debes enfocar tu presentación de forma objetiva, mostrando tu profesionalismo, tu disposición para trabajar en equipo y ser de ayuda cuando sea necesario. Puede que suene cliché, pero un buen superior siempre está pendiente del desempeño de su personal.
Tanto hombres como mujeres deben tener muy en cuenta de que la vestimenta juega un rol muy importante al momento de querer dar una buena impresión, en el interior de tu trabajo no es la excepción.
Muchas empresas tienen un código de vestimenta diferente, pero dentro de los márgenes de aceptación procura cuidar tu higiene, verte ordenado y limpio. Preocúpate de que tu ropa esté en buenas condiciones y utiliza accesorios que te ayuden a dar una imagen más seria y profesional (Como un reloj, por ejemplo). En el caso de las mujeres, siempre deben evitar un maquillaje sobrecargado, tacones demasiado altos, vestimenta de colores muy fuertes, o accesorios muy llamativos.
Como último consejo, siempre mantén tu aspecto impecable hasta el término de tu jornada laboral, recuerda que si sigues el consejo N°1, compartirás con distintos tipos de personas y tu vestimenta es la puerta de entrada a muchas de ellas.
Todos tenemos derecho a cometer errores, somos seres humanos, así que no te preocupes de fallar en algún momento en una tarea que te han encomendado, lo más importante en estos casos es medir y mejorar tu capacidad de reacción, ¡Si! el error no es cometer errores, sino que aprender de ellos y remediarlos.
Siempre pregunta antes de ejercer algún procedimiento del que no sepas, y si aún así fallas ¡No te preocupes! Tu superior te dirá en qué fallaste y procura no equivocarte nuevamente. Puedes ayudarte de un cuaderno y un lápiz para anotar el procedimiento, y redactar un manual de dicha tarea para evitar que se te olvide en un futuro.
Con el tiempo y la experiencia aprenderás a reaccionar de forma más ágil, detectando el error y buscándole la solución a éste, y cuando esta capacidad empieza a surgir en ti, felicidades, te has convertido en un trabajador resolutivo, y esta capacidad es indispensable para tu rol de trabajador destacado.
La forma en que nos comunicamos frente a otros es un espejo de nuestra personalidad, por lo mismo, al momento de hablar, expresarte gestual mente o redactar debes cuidar cada detalle.
Entrena el volumen, fluidez y modulación de tu voz, evita las muletillas y controla la rapidez con la que hablas. Revisa que movimientos gestuales te hacen ver más firme y coherente frente a las personas, evitar los que causan impresión negativa, como movimientos nerviosos, (Por ejemplo mirar hacia abajo, cruzar los brazos en una conversación) y mantener un buen contacto visual con las personas a las que te diriges.
En el caso del lenguaje escrito, revisa fallas ortográficas y de comprensión lectora antes de enviar un correo o algún informe que te hayan pedido. Puedes enriquecer tu lenguaje leyendo libros, diarios formales y buscando sinónimos de palabras demasiado coloquiales o informales
Estamos en una época en donde los recursos que tienes para trabajar cambian constantemente, es por eso que mantenerte actualizado acerca de las tendencias académicas, legales, nacionales, internacionales y tecnológicas son una clave inminente al momento de ser un profesional de calidad.
Por lo que te aconsejamos que leas, estudies y aprendas constantemente nuevas formas de hacer tu trabajo de forma más eficaz, recuerda que la educación es una poderosa herramienta, y entre más entusiasmo tengas de querer enriquecer tu perfil académico y aprender cosas nuevas, mejor es para tus superiores, quienes siempre preferirán a un trabajador que se supera constantemente.
No siempre debes estar de acuerdo con lo que dicen los demás, eso demuestra que tienes carácter y capacidad de liderazgo, pero tampoco debes dejarte llevar por tus emociones y actuar de forma irreverente.
Debes saber que al momento de expresar tu punto de vista, ya sea con un compañero de trabajo o un superior, debes siempre tener claridad y certeza de la idea que estás defendiendo. Debes generar un debate constructivo y no una imposición, por lo mismo, debes escuchar a tu contraparte, e ir argumentando y ejemplificando tus ideas para darle mayor solidez, pero siempre tomando una actitud positiva y controlada, dándole espacio a tu interlocutor para que se exprese de igual forma y no se sienta incomodo o frustrado.
Así como puedes ir con la certeza de tu punto de vista es correcto, puedes descubrir en el camino que las ideas de tu par o superior es más concreta y constructiva. ¡No debes tomarlo de forma negativa! Ya que puede serte de gran ayuda para tu crecimiento laboral, al igual que si ocurriera de forma inversa ¡Todos salen ganando!
La proactividad siempre ha sido bien recibida en las empresas, ya que es un valor agregado a tu perfil de profesional, así como lo es la puntualidad. Por lo que proponer mejoras a tus procesos e implementar formas más rápidas y eficaces, es darle a entender a tu empleador que ya dominas tus tareas y que eres confiable para futuros procesos a los que él quiera delegar.
Esta propuesta profesional no beneficia solamente al personal y jefatura de tu área, ya que al momento de implementarlas, debes actuar en conjunto con áreas externas que verán tu desempeño y tu espontaneidad de querer mejorar sus propios procesos. Esto genera una impresión positiva y favorable para tu perfil de trabajador, y se verá reflejado en los comentarios que le lleguen a tu superior, de jefaturas de otras áreas acerca de ti.
Finalmente, llegamos al principal objetivo de tu clave para alcanzar el éxito. Al seguir todos los pasos que te hemos indicado, de seguro reúnes todos los requisitos fundamentales que necesitas para convertirte en un buen líder a futuro, y eso se consigue ganándote el respeto y el reconocimiento de tus propios compañeros y áreas externas. Sé una persona de acciones, no de palabras, que mantiene el respeto hacia los demás y no centrar la atención sólo hacia si mismo.
1. Relaciónate con tu entorno Laboral
Nunca se ha escuchado hablar de que un hermitaño sea exitoso en su trabajo. Cuando estás inmerso en una empresa lo primero que debes saber es que las personas que trabajan en ella logran el éxito de sus dueños. Por lo mismo casi todas las empresas hacen pasar a sus potenciales empleados a rigurosos procesos de selección. Suena ilógico que desees atención de tus superiores si ellos no te conocen ¿No? Por esta razón, ser capaz de entablar relaciones interpersonales o laborales con tu entorno es base para darte a conocer de forma óptima, y es un paso que jamás debes olvidar.
Empieza por tu circulo más cercano de trabajo, y luego por otras áreas que se relaciones de forma directa o indirecta con tus tareas en la empresa, eso si, debes enfocar tu presentación de forma objetiva, mostrando tu profesionalismo, tu disposición para trabajar en equipo y ser de ayuda cuando sea necesario. Puede que suene cliché, pero un buen superior siempre está pendiente del desempeño de su personal.
2. Cuida tu Dress Code
Tanto hombres como mujeres deben tener muy en cuenta de que la vestimenta juega un rol muy importante al momento de querer dar una buena impresión, en el interior de tu trabajo no es la excepción.
Muchas empresas tienen un código de vestimenta diferente, pero dentro de los márgenes de aceptación procura cuidar tu higiene, verte ordenado y limpio. Preocúpate de que tu ropa esté en buenas condiciones y utiliza accesorios que te ayuden a dar una imagen más seria y profesional (Como un reloj, por ejemplo). En el caso de las mujeres, siempre deben evitar un maquillaje sobrecargado, tacones demasiado altos, vestimenta de colores muy fuertes, o accesorios muy llamativos.
Como último consejo, siempre mantén tu aspecto impecable hasta el término de tu jornada laboral, recuerda que si sigues el consejo N°1, compartirás con distintos tipos de personas y tu vestimenta es la puerta de entrada a muchas de ellas.
3. Sé Resolutivo
Todos tenemos derecho a cometer errores, somos seres humanos, así que no te preocupes de fallar en algún momento en una tarea que te han encomendado, lo más importante en estos casos es medir y mejorar tu capacidad de reacción, ¡Si! el error no es cometer errores, sino que aprender de ellos y remediarlos.
Siempre pregunta antes de ejercer algún procedimiento del que no sepas, y si aún así fallas ¡No te preocupes! Tu superior te dirá en qué fallaste y procura no equivocarte nuevamente. Puedes ayudarte de un cuaderno y un lápiz para anotar el procedimiento, y redactar un manual de dicha tarea para evitar que se te olvide en un futuro.
Con el tiempo y la experiencia aprenderás a reaccionar de forma más ágil, detectando el error y buscándole la solución a éste, y cuando esta capacidad empieza a surgir en ti, felicidades, te has convertido en un trabajador resolutivo, y esta capacidad es indispensable para tu rol de trabajador destacado.
4. Cuida tu lenguaje verbal y no verbal
La forma en que nos comunicamos frente a otros es un espejo de nuestra personalidad, por lo mismo, al momento de hablar, expresarte gestual mente o redactar debes cuidar cada detalle.
Entrena el volumen, fluidez y modulación de tu voz, evita las muletillas y controla la rapidez con la que hablas. Revisa que movimientos gestuales te hacen ver más firme y coherente frente a las personas, evitar los que causan impresión negativa, como movimientos nerviosos, (Por ejemplo mirar hacia abajo, cruzar los brazos en una conversación) y mantener un buen contacto visual con las personas a las que te diriges.
En el caso del lenguaje escrito, revisa fallas ortográficas y de comprensión lectora antes de enviar un correo o algún informe que te hayan pedido. Puedes enriquecer tu lenguaje leyendo libros, diarios formales y buscando sinónimos de palabras demasiado coloquiales o informales
5. Permanece en constante estudio
Estamos en una época en donde los recursos que tienes para trabajar cambian constantemente, es por eso que mantenerte actualizado acerca de las tendencias académicas, legales, nacionales, internacionales y tecnológicas son una clave inminente al momento de ser un profesional de calidad.
Por lo que te aconsejamos que leas, estudies y aprendas constantemente nuevas formas de hacer tu trabajo de forma más eficaz, recuerda que la educación es una poderosa herramienta, y entre más entusiasmo tengas de querer enriquecer tu perfil académico y aprender cosas nuevas, mejor es para tus superiores, quienes siempre preferirán a un trabajador que se supera constantemente.
6. Defiende tus puntos de vista de forma asertiva
No siempre debes estar de acuerdo con lo que dicen los demás, eso demuestra que tienes carácter y capacidad de liderazgo, pero tampoco debes dejarte llevar por tus emociones y actuar de forma irreverente.
Debes saber que al momento de expresar tu punto de vista, ya sea con un compañero de trabajo o un superior, debes siempre tener claridad y certeza de la idea que estás defendiendo. Debes generar un debate constructivo y no una imposición, por lo mismo, debes escuchar a tu contraparte, e ir argumentando y ejemplificando tus ideas para darle mayor solidez, pero siempre tomando una actitud positiva y controlada, dándole espacio a tu interlocutor para que se exprese de igual forma y no se sienta incomodo o frustrado.
Así como puedes ir con la certeza de tu punto de vista es correcto, puedes descubrir en el camino que las ideas de tu par o superior es más concreta y constructiva. ¡No debes tomarlo de forma negativa! Ya que puede serte de gran ayuda para tu crecimiento laboral, al igual que si ocurriera de forma inversa ¡Todos salen ganando!
7. Propone Mejoras
La proactividad siempre ha sido bien recibida en las empresas, ya que es un valor agregado a tu perfil de profesional, así como lo es la puntualidad. Por lo que proponer mejoras a tus procesos e implementar formas más rápidas y eficaces, es darle a entender a tu empleador que ya dominas tus tareas y que eres confiable para futuros procesos a los que él quiera delegar.
Esta propuesta profesional no beneficia solamente al personal y jefatura de tu área, ya que al momento de implementarlas, debes actuar en conjunto con áreas externas que verán tu desempeño y tu espontaneidad de querer mejorar sus propios procesos. Esto genera una impresión positiva y favorable para tu perfil de trabajador, y se verá reflejado en los comentarios que le lleguen a tu superior, de jefaturas de otras áreas acerca de ti.
8. Conviértete en un líder.
Con esto damos por finalizado el Newsletter de esta semana, espero te haya sido de utilidad ¡no te olvides de compartirlo en tus redes para ayudar a que más personas se interioricen.
¡Un gran abrazo y nos vemos la próxima semana!
